Al asociarse con la compañía UNIPAS, se compromete con nuestro compromiso con el medio ambiente - al adquirir y utilizar nuestros containers IBC, está apoyando un ciclo más ecológico en su cadena de suministro.
En la mayor medida posible, seguimos los principios de la economía circular. Fabricamos nuestros productos principales con acero estructural galvanizado sólido, lo que nos permite lograr una vida útil mucho más larga que los productos similares de plástico. Después de su vida útil, todos nuestros productos se someten a reciclaje.
Podemos afirmar con orgullo que nuestra producción es altamente eficiente. Nos esforzamos por no dañar el medio ambiente y minimizar la huella de carbono. También contribuimos a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y a la disminución de la presión sobre los ecosistemas y recursos naturales.
Mantenemos y combinamos la producción con la ecología.
Por lo tanto, nuestros productos son:
Plástico
Con el mantenimiento adecuado y sin excesiva carga, los containers de plástico pueden durar en promedio de 5 a 10 años. Su vida útil puede verse afectada por diversos factores, como la exposición a temperaturas extremas, la radiación solar directa o un uso excesivo frecuente.
El plástico se vuelve gradualmente frágil y propenso a daños, lo que puede acortar significativamente la vida útil de los contenedores plásticos.
Los plásticos pueden ser reciclados varias veces, pero la calidad y propiedades de estos pueden empeorar gradualmente después de cada ciclo de reciclaje.
Acero
Los containers de acero destacan por su durabilidad, que supera ampliamente a las alternativas de plástico. Gracias a su construcción robusta y resistencia a las influencias externas, son una inversión a largo plazo en sostenibilidad y eficiencia. Su vida útil es considerablemente más larga, contribuyendo a la reducción de la necesidad de reemplazos frecuentes y, por lo tanto, a la disminución de residuos.
Además, el acero, como material, puede ser reciclado al final de la vida útil del container, lo que significa que sus partes pueden ser utilizadas nuevamente para fabricar nuevos productos. Esto convierte a los containers de acero en una opción más ecológica en comparación con las variantes de plástico, que son más difíciles de reciclar y a menudo terminan como residuos en vertederos.
Invertir en containers de acero es invertir en durabilidad y sostenibilidad.
En caso de desgaste o daño, su reparación es relativamente sencilla. Es posible fabricar y reemplazar las partes dañadas, prolongando así su funcionalidad sin necesidad de retirar todo el contenedor. Esta modularidad y capacidad de reparación los convierten en una solución muy práctica y económica.