Los láseres han reemplazado el taladrado, el corte y el fresado en el proceso de fabricación de tubos. Sin embargo, los tubos roscados son otra historia. Las máquinas láser convencionales para cortar tubos no pueden taladrar roscas, por lo que los operarios deben interrumpir el proceso y trasladar las piezas de una estación de mecanizado a otra. Sin embargo, el nuevo sistema elimina la necesidad de estos pasos adicionales. Los modernos métodos de taladrado por flujo casi pueden duplicar el número de roscas y reducir el grosor de material necesario en un 50%. La tecnología Flowdrill se puede utilizar en cualquier lugar donde el grosor del material sea insuficiente para crear una rosca. Crea roscas en tubos de paredes delgadas y gruesas e incluso realiza taladrado por flujo. El Flowdrill es adecuado para una amplia gama de materiales, incluidos aceros de construcción, acero inoxidable, cobre, latón, aluminio y otros materiales.